La energía como motor del desarrollo
- Belén González
- 21 jun 2017
- 2 Min. de lectura
Pata y Sakar son dos comunas de Senegal que se han beneficiado del proyecto ENERCO y la consecuente instalación de polos eléctricos multifuncionales financiada por la Obra Social La Caixa. Cada uno de los equipos cuenta con varias funciones:
- refrigeración, gracias a la que pueden conservar los alimentos y producir helados
- transformación, para procesar los cereales de manera automática
- unidad artesanal
- sala multimedia para ofrecer formaciones con ordenadores
- medios audiovisuales, televisión
- unidad de recarga de baterías para teléfonos móviles y ordenadores
En Pata residen 4.800 habitantes y su actividad principal es la agricultura, donde se incluyó a partir de 1994 el cultivo del plátano. Su alcalde, destaca que el proyecto ENERCO puede cubrir al menos el 80% de las necesidades de energía y agradece la posibilidad de tener radio las 24 horas del día y de conservar las verduras durante más tiempo. Además, pueden conocer lo que ocurre a nivel mundial gracias a internet y desarrollar actividades generadoras de ingresos.
Sakar, situada entre Gende y Udukar, cuenta con una población de 16.000 personas cuyas principales actividades son pesca, ganadería, y muy especialmente la agricultura, que ocupa al 80% de los ciudadanos.Sin el polo eléctrico multifuncional, en Sakar no existe ninguna otra fuente de electricidad, de lo que su alcalde señala que "lo más importante es que ahora Sakar está conectada con el resto del mundo" y que las mujeres pueden hacer más rápido su trabajo.
El documental La vida en Pata y Sakar muestra cómo han modificado estas innovaciones la vida en dos comunas mayoritariamente agrícolas, que han visto incrementada su producción y agilizado enormemente el trabajo de las mujeres, que son las principales encargadas de recoger el mijo o el maíz y desgranarlo. Además, se les está ofreciendo formación a las mujeres para que puedan poner en marcha pequeños negocios. "Este proyecto ha cambiado muchas cosas para nosotras. Hay molino automático, un lugar donde cargar los móviles, cuando antes teníamos que irnos muy lejos para hacerlo", dice Fatou Mata, una de las mujeres de Sakar.
En estos dos casos, toda la población ha colaborado con las organizaciones para llevar a cabo el proyecto, ponerlo en marcha y ocuparse del mantenimiento, así como a solucionar los problemas que han ido surgiendo. Es, por tanto, una forma de desarrollo horizontal y de cooperación conjunta, huyendo del tan arraigado paternalismo que convierte a los países de renta alta en padres protectores de los de renta baja.
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